La biblia nos recuerda la historia de Zaqueo, el recaudador. Tadeo Rojas, un desteñido protagonista político, de sumiso tránsito por el Ministerio del Interior cuando los sucesos del marzo 31, ha pasado a constituirse en una pieza clave del gobierno para el copamiento de recursos.
Un Ministro de Desarrollo Social, que en 4 meses sumó cargos y engordó su cartera. En setiembre le aumentaron las funciones y el Gabinete Social pasó al MDS. Ya administraba los programas Tekoha, Tenonderá, Comedores comunitarios y asistencia a pescadores.
SUMA Y SIGUE
Dos semanas atrás, le traspasaron fondos de pensión de Adultos Mayores, más de Gs. 2 BILLONES, que beneficia a 310.000 personas bajo su control. Por si fuera poco, el lunes los recursos del almuerzo escolar, directos de ITAIPÚ ($ 250 millones de dólares) también los administrará por decisión del Ejecutivo.
Esa aterradora acumulación de disponibilidad le confiere un poder sin precedentes y revela la idea de centralizar el manejo del dinero.
«HAY QUE PARECERLO»
La tendencia a controlar los activos en pocas manos es evidente. ¿Pero porqué Rojas, un personaje anodino que perdió las internas de la ANR para la Gobernación de CENTRAL?
Una versión asegura que la idea es potenciar su figura para intentar recuperar en el 2028, y su músculo mayor constituye la disponibilidad económica. Veremos.
Conviene advertir que es Tesorero de la ANR, y que no confunda el manejo de un rubro con el otro. En su caso, como decía Julio César, la frase tiene valor, pero al revés: «No solo hay que parecer honesto, sino serlo»
