Dessiré Masi cuestiona la versión oficial y habla de un trasfondo geopolítico en la tensión entre Paraguay y Brasil

La exsenadora Desiré Masi publicó un duro análisis en su cuenta de X (ex Twitter) sobre el conflicto diplomático entre Paraguay y Brasil, surgido en torno a la inauguración del Puente de la Integración. En su mensaje, Masi desarma la explicación oficial de una supuesta “descoordinación de agendas” y sostiene que, en realidad, existe una molestia concreta del gobierno brasileño por recientes acuerdos firmados por Paraguay con Estados Unidos.

Según la exlegisladora, la narrativa de que ambos países no lograron coordinar agendas es “un libreto repetido” que ya no resulta creíble. Para Masi, el trasfondo es claramente geopolítico: Brasil observa con incomodidad los acuerdos que Paraguay suscribe con “el amo global del Norte”, en referencia a Estados Unidos, especialmente aquellos de carácter estratégico y de seguridad como los acuerdos tipo SOFA, cuyas implicancias —remarca— ni siquiera son explicadas con claridad a la ciudadanía paraguaya.

En ese sentido, subraya que, más allá de la soberanía de cada país, decisiones de este calibre siempre se comunican entre socios regionales, más aún cuando se trata de una zona sensible como la Triple Frontera. Desde su óptica, la reacción brasileña no responde a un problema de protocolo, sino a intereses estratégicos directamente vinculados al equilibrio regional.

Masi también fue crítica con la postura del presidente Santiago Peña, a quien cuestionó por haber planteado el tema de la agenda como un reclamo relevante en una cumbre del Mercosur. A su criterio, el Gobierno debería priorizar discusiones de fondo, como la situación de Itaipú Binacional, donde —afirma— Paraguay estaría hoy en peores condiciones que antes en términos de precio y costo de la energía, pese a las promesas oficiales.

La exsenadora extendió la crítica a Entidad Binacional Yacyretá, señalando que las deudas pendientes de Argentina continúan sin resolverse, más allá de gestos diplomáticos o invitaciones protocolares que, en la práctica, no se traducen en beneficios concretos para el país.

Como “cereza de la torta”, Masi apuntó al plano interno y denunció que del lado paraguayo ni siquiera se concluyeron las obras complementarias necesarias para el funcionamiento pleno del puente, pese a que los préstamos fueron aprobados hace casi tres años. Esta falta de planificación —advirtió— está generando costos económicos y logísticos para ciudades como Presidente Franco y otras zonas cercanas, donde hoy pueden circular camiones de carga pesada, pero sin carga.

El análisis de la exsenadora concluye con una fuerte crítica a lo que considera una sumatoria de improvisaciones, silencios oficiales y decisiones estratégicas poco transparentes, que terminan exponiendo a Paraguay en el plano regional. “Más papelón, imposible”, sintetizó.