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Voto a Voto en diputados

Entre Latorre y Centurión

Fuerza Republicana calcula 37 votos que acompañarían la candidatura de Daniel Centurión. Pero los exabdistas confirmaron que apoyarán al actual titular de Diputados a cambio de mantener la vicepresidencia primera.

Los colorados disidentes buscan medir fuerzas con el cartismo en Diputados, pero la «bancada B» de la ANR se apura a cerrar un acuerdo con Raúl Latorre para mantener a uno de los suyos en la mesa directiva. De hecho, Hugo Meza confirmó que apoyarán la reelección del presidente de la cámara, pese a los esfuerzos del abdismo para llegar a un entendimiento con la oposición que consiga bloquear a Latorre.

Los abdistas insisten en que el vicepresidente Pedro Alliana les prometió la titularidad de la cámara en este periodo legislativo, pero Meza admitió que Fuerza Republicana es hoy un espacio desmantelado -11 de sus 17 miembros originales se fueron para formar la «bancada B», cercana al oficialismo- y que las negociaciones van por asegurarse un lugar dentro de la mesa directiva.

Uno de los integrantes de la «bancada B», Carlos Arrechea, ocupa la vicepresidencia primera de la mesa y la estrategia del grupo de exabdistas es conservarla a cambio de aportar sus votos para un nuevo mandato de Latorre, que llega debilitado por el escándalo de los «nepo babies», pero que cuenta con el respaldo de Horacio Cartes.

Raúl Latorre es el nuevo presidente de la Cámara de Diputados - Unicanal

El titular de Diputados enfrenta un proceso judicial por los casos de nepotismo que se cocinaron en la cámara con su aval. Se le acusa de tráfico de influencias, cobro irregular de haberes y lesión de confianza al contratar a hijos de parlamentarios sin perfil profesional y evitando los concursos públicos de vacancia para el Legislativo. Sin embargo, Latorre tiene inmunidad y además es una pieza clave para los planes del cartismo.

La permanencia de Latorre en el cargo es esencial si finalmente el cartismo se decide a impulsar la enmienda constitucional para introducir la figura de la reelección presidencial que se plantearía en la convención colorada del 9 de marzo. Esa intención también explicaría un acuerdo más amplio con la «bancada B» y algunos diputados díscolos de otros partidos.

«No estamos de acuerdo con la incursión virulenta de Daniel Centurión sobre el acuerdo con Honor Colorado. Ese fue un escenario muy distinto porque éramos 17 diputados que hoy estamos divididos en cuatro bancadas. Y hoy la bancada B es la más importante y pedimos estar dentro de la mesa directiva», disparó Meza.

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Los conversos son los más fanáticos cartistas. No me extraña de Hugo. Es normal. Nosotros somos seis colorados disidentes que no vendemos ni alquilamos nuestra conciencia

 

Pero Centurión, líder de la bancada de Fuerza Republicana, apuesta a negociar con los 22 diputados liberales, los 10 del tercer espacio (Partido Encuentro Nacional, Patria Querida, Cruzada Nacional, País Solidario y Hagamos), que se sumarían a los seis colorados abdistas que responden a su conducción.

«Vamos a agotar las conversaciones al interior del partido y después tomaremos una decisión. Los conversos son los más fanáticos cartistas. No me extraña de Hugo. Es normal. Nosotros somos seis colorados disidentes que no vendemos ni alquilamos nuestra conciencia», respondió Centurión.

Por su parte, Mauricio Espínola, que juega junto a Centurión, aseguró que mientras no existan los números reales para pelear la titularidad de la cámara no será oficializada la candidatura de ningún referente de la bancada abdista. En Fuerza Republicana y en el tercer espacio entienden que no pueden garantizar el acompañamiento de sus colegas del PLRA.

«Con los liberales todos unidos somos 37. A partir de la unidad de los liberales ya son 22. Vamos a salir a operar, pero mientras no veamos eso no podemos oficializar ninguna candidatura a la presidencia. No hay posibilidad ni de maniobrar», reconoció.

De esta manera, Fuerza Republicana avanzará en las negociaciones con el nuevo «frente democrático» surgido tras la destitución de Kattya González. La oposición multipartidaria parece más consolidada en el Senado, pero la disidencia colorada y los partidos opositores más chicos en Diputados aspiran a replicar la misma dinámica para hacer frente al cartismo.

Fuente: lapoliticaonline.com

 

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