Tenemos el compromiso de cambiar el futuro de nuestros hijos. Los paraguayos debemos trabajar en nuestras memorias de lo contrario, siempre nos van a seguir golpeando y destruyendo lentamente.
Quiero que tengamos en nuestras memorias (los que fuimos parte de los últimos 40 años de gobierno) que todo esto que se sabe ahora por la facilidad en la comunicación siempre fue así, el hospital de clínicas siempre fue el hospital de los pobres, el IPS siempre fue y es una fábrica de producción de “millonarios” en detrimento de los que aportamos cada mes.
Hoy nos encontramos en una catástrofe mundial, pero nosotros somos los más débiles y por eso nos cuesta aún más. Somos más débiles, por qué nuestros gobiernos de los últimos 40 años nos “condenó” a sufrir el “así nomás luego es”, “no vale meterse en política por qué los que están ya no van a salir” y así tenemos senadores y diputados que están 40 años en el mismo lugar y ahora imponiendo sus hijos a quienes van dejando como “herencia” los cargos públicos.
Debemos aprender de esta pandemia que el voto es nuestro único momento para manifestarnos, debemos convencer a los jóvenes que el país puede tener un cambio y un futuro mejor pero que debemos poner nuestra parte.
Hoy, estamos “secuestrados” por los mismos políticos mediocres, ignorantes y ladrones, no nos representan, no les importamos. Se dedican a robar y a robar, se han organizado para que nadie pueda entrar, son una “asociación de ladrones legales” y no importa el partido, se unen ellos para salvarse y cada vez más en contra de los ciudadanos.
El 2023 va ser una prueba de fuego para todos, si vuelven a ganar los que están, habremos fracasado como ciudadanos y nos espera lo más oscuro en el futuro a nivel país y la desesperanza para nuestros hijos.