En un insólito doble discurso, el ministro de Educación defendió los kits escolares ante las críticas expresadas por los padres, pero responsabilizó de los problemas que tienen al gobierno anterior y a la falta de presupuesto. Negó que la culpa sea la traba cartista a los fondos de la Unión Europea.
El ministro de Educación, Luis Ramírez, se refirió a las críticas hacia su gestión con respecto al kit escolar que reciben los alumnos de escuelas públicas, asegurando que tiene la misma cantidad de ítems que hace diez años, con excepción de los cuadernos.
“Es un cuaderno menos que se usaba para avisos, para reportes”, dijo Ramírez, y aseguró que hay muchas prácticas que ya no se justifican y que hacen incurrir a los padres en gastos innecesarios. “Comprar un cuaderno para cada cosa, cuando podés tener una o dos materias”, ejemplificó, resaltando que los de este año tienen el doble de hojas.
Ramírez agregó que con el exceso de cuadernos muchas veces “encontramos nuestros cuadernos en las librerías. Encontramos libros que tienen que estar en la escuela, porque no es para una venta, en la librería. Eso también nos llama la atención y pedimos un cuidado muy particular”.
A las familias les recomendó que revisen lo que reciben y recordó que los kits deben llegarles lacrados y sellados, para controlar la “rapiña” de los materiales. Recordó que cada kit trae una lista con la cual pueden verificar el contenido y si corresponde o no al ciclo de sus hijos.
Kits son compensatorios, no supletorios
El ministro aseveró además que la entrega de kits es compensatoria, no supletoria, resaltando que algunas cosas van a tener que estar en la escuela. “No se entregó nunca ni se va a poder entregar todo lo que se va a necesitar en el año porque eso no lo sabemos (…) Según la dinámica de cada escuela y de cada maestra”, aseveró.
En ese sentido, dijo que el kit contiene lo básico para que el niño pueda aprender. “Eso hay que entender porque, o si no, le damos al kit una valoración que no tiene, no tuvo y no va a poder tener”, refirió.
Ramírez reconoció, sin embargo, que en el interior del país, para las familias vulnerables, no es compensatorio. “Hay que poner mayor énfasis en las zonas de pobreza en alimentos, vestimenta y kits escolares. En esas zonas es donde más fuerza tenemos que poner”, subrayó.
El ministro fue consultado con respecto a la entrega de los libroso. Señaló que llegarían en marzo y negó que se trate de un retraso. “Existiría si es que nosotros no planificáramos así; nosotros planeamos que lleguen para el mes de marzo”, resaltó.
Culpó al gobierno anterior y negó responsabilidad en traba a fondos de la UE
Consultado sobre si estos inconvenientes corresponden a una dificultad presupuestaria, la negó, aunque se escudó en el argumento de que, al llegar al gobierno, el presupuesto ya estaba establecido.
“Nosotros llegamos en agosto con un presupuesto ya cerrado y sin haber hecho la licitación. Esta licitación se tiene que hacer normalmente en junio o julio. Era agosto y no se había hecho y el proceso licitatorio tiene su tiempo. Eso realmente afectó la llegada”, justificó.
Consultado sobre la incidencia de las trabas del cartismo al acuerdo con la Unión Europea, el ministro recurrió a evasivas, respondiendo que la entrega de estos kits “no pueden estar atados a una cooperación. Esa cooperación que vino ya pagó los kits de otros años. Nosotros lo que dijimos es que esto tiene que ser asumido por el Tesoro nacional”, concluyó.
Vía: abc.com.py